Expertos del Ivic distinguidos con Premio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2014

Una década al servicio de la población venezolana, con alrededor de 15 casos exitosos de tratamientos gratuitos con células madre para regeneración de huesos con fracturas, promoviendo la formación de talento humano y asesorando al Ejecutivo Nacional en el cumplimiento de la ley y los principios bioéticos de la Medicina, hicieron que la Unidad de Terapia Celular (UTC) del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic) fuese galardonada con el Premio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2014 Mención Grupo de Investigación Consolidado.

La entrega de los reconocimientos, realizada el pasado sábado 29 de noviembre en el Hotel Alba Caracas durante el acto de clausura del III Congreso Venezolano de Ciencia, Tecnología e Innovación, estuvo presidida por el vicepresidente ejecutivo, Jorge Arreaza; el ministro del Poder Popular para Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Manuel Fernández; y el vicepresidente de Planificación y Conocimiento, Ricardo Menéndez.

En su alocución, el vicepresidente Jorge Arreaza recordó que la ciencia y la tecnología aparecieron por primera vez en la Constitución gracias al comandante Hugo Chávez, quien la incorporó en 1999, año en el cual se creó el Ministerio de Ciencia y Tecnología. “Nuestro sistema de conocimientos se corresponde con las necesidades del pueblo y lo pudimos comprobar estos tres días de Congreso. Seremos independientes el día que generemos acá el conocimiento y la innovación”, dijo.

Asimismo, explicó que para lograr dicha autonomía era necesario efectuar ciertas transformaciones en el interior de las instituciones científicas y casas de estudios superiores. “Si algunos tenemos que desaprender, pues desaprendamos. Si tenemos que cambiar de línea de investigación, hagámoslo sin temor, porque ese es el cambio que debemos dar. Nosotros no vamos a eliminar al Ivic, lo que vamos a eliminar es a la ciencia elitesca”, exclamó.

El titular de la cartera de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Manuel Fernández, aseguró que en la actualidad las instituciones estaban listas para dar “un salto adelante” en esa dirección; una muestra de ello era el primer Doctorado Honoris Causa otorgado por el Ivic “a un campesino del estado Falcón que no pudo culminar sus estudios, Saúl Flores, quien me acompaña a mi lado hoy”, dijo.

Por su parte, el vicepresidente de Planificación y Conocimiento, Ricardo Menéndez, aprovechó la ocasión para invitar a los científicos a reflexionar acerca del sistema de conocimiento imperante, el cual es, a su juicio, “incluyente, a diferencia del pasado, cuando las más importantes instituciones de investigación del país fueron frentes de resistencia”.

La objetividad es válida como supuesto de la ciencia, pero “el sistema de conocimiento también debe estar vinculado permanentemente con la realidad y comprometido con los padecimientos de la sociedad, que se alce contra las injusticias y no apele a la neutralidad en la que los científicos se esconden en sus laboratorios”, afirmó Menéndez.

Ciencia pionera

El director del Ivic, Eloy Sira Galíndez, resaltó la importancia de que la Unidad de Terapia Celular haya sido seleccionada entre los galardonados “porque creemos que se trata de un aporte esencial para el bienestar de los venezolanos que no pueden resolver problemas óseos. Esto demuestra que estamos haciendo una ciencia comprometida y que tenemos un país vivo, con ganas de salir adelante y con capacidades”.

Tras recibir el premio en nombre del equipo de trabajo de la Unidad de Terapia Celular (UTC), el investigador del Ivic, el médico inmunólogo José Cardier, aseguró que gracias al apoyo del Gobierno Nacional y empresas privadas ha sido posible “regenerar hueso de fracturas que no se curan en un grupo de pacientes que estamos tratando de manera gratuita en el Hospital Universitario de Caracas. Se trata de una altísima tecnología que hemos desarrollado y puesto directamente al servicio de toda la población necesitada y esperamos expandirnos a todo el país”.

De hecho, la UTC-Ivic -inaugurada oficialmente en el año 2008- es la única de su tipo en Latinoamérica que ha avanzado a la fase clínica de la experimentación con células madre, las cuales tienen la habilidad de generar todos los tipos de células del organismo. También conocidas como stem cells o células troncales, las células madre son una fuente potencial para la reparación de tejidos, según lo demuestran los experimentos realizados con animales.

El primer implante de células madre hecho Venezuela se llevó a cabo en el año 2010 en un paciente de 83 años de edad con doble fractura en su tibia y peroné. Para ello, se usaron células madre del propio paciente. El tratamiento resultó en la cura completa al regenerar el hueso afectado.

Cualquier actividad con células madre es regulada por la Ley sobre Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células en Seres Humanos, publicada en la Gaceta Oficial Nº 39.808 del 25 de noviembre de 2011. Específicamente, se busca reducir la especulación y sancionar el ejercicio irresponsable de la medicina cuando involucre el uso de células madre con fines terapéuticos, de investigación o de docencia.

En dicho instrumento legal se impide expresamente el pago o cobro de dinero por participar como paciente en ensayos clínicos o tratamientos experimentales con células madre. Cabe destacar que la UTC- Ivic participó en la elaboración del articulado referente al uso de células madre en Venezuela.

En las restantes categorías del Premio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación resultaron ganadores Leticia Figueira (Universidad de Carabobo) en la Mención Novel y Oscar Noya (Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela) en la Mención Amplia Trayectoria. En la jornada también se entregaron los Premios a la Inventiva Tecnológica Popular “Luis Zambrano” en sus Menciones Autodidacta y Con Formación; así como los Mejores Trabajos Científicos, Tecnológicos y de Innovación en las Menciones Ciencias de la Salud, Ciencias Naturales y Desarrollo Tecnológico.