En Venezuela hay 120 talentos excepcionales en continua orientación

Todos poseen un coeficiente intelectual superior a 130 y habilidades especiales para aprender cosas nuevas, desarrollar su creatividad o asumir roles de liderazgo; pero ninguno es igual al otro. Los 120 niños, niñas y adolescentes identificados en Venezuela por la Fundación Motores por la Paz por su alta capacidad de rendimiento, son orientados para fortalecer sus aptitudes y disminuir sus carencias en la escuela y el hogar, según sea el caso.

“La apuesta es por la inteligencia como un sistema complejo que incluye el aula, la familia, la sociedad y las instituciones. Nosotros los orientamos y ellos van decidiendo en el camino. Se trata de hacer de cada espacio un lugar de aprendizaje”, explicó el presidente de dicha organización, Gerardo García, durante un taller de atención para padres de chamos sobresalientes realizado en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic).

El proceso de detección ocurre en varias fases bajo la tutoría de personal calificado. En principio, se identifican las características excepcionales que hacen del sujeto social un ser fuera de lo común. Posteriormente, se realiza un diagnóstico completo de las potencialidades, inquietudes, sueños, perfiles emocionales, necesidades, entre otros aspectos inherentes a su personalidad, a fin de empezar la tercera fase de intervención, que consiste en la asistencia continua del niño y joven.

Asimismo, informó que para el año 2015 tienen previsto alcanzar la cifra de mil muchachos captados por el Programa Órbita CI 130. “La plataforma ya fue creada y los test están listos para ser aplicados, con el valor agregado de que la mayoría de este grupo inicial ha manifestado cierto interés por la ciencia y tecnología”, dijo. Del contingente identificado hasta el día de hoy, seis están estudiando en la universidad y dos -con apenas 19 años- cursan carreras de posgrado, específicamente Maestría.

Más no es todo

Por lo general, se utiliza el coeficiente intelectual para clasificar al individuo como superdotado, rasgo al cual se llega cuando dicha expresión numérica es mayor a 130, lo que representa menos del 2% de la población mundial. Esta condición suele ser diagnosticada a partir de los 5 años de edad y puede referirse a la alta capacidad de rendimiento en un área determinada (ciencia, arte, lenguaje) o en muchas. En cualquier escenario, los chicos demandan acciones distintas a las ofrecidas regularmente por la escuela.

Según el presidente de la Fundación Motores por la Paz, Gerardo García, uno de los problemas más frecuentes es la integración de esos estudiantes excepcionales al aula, “se aburren, buscan otros estímulos académicos aunque emocionalmente esté en el grupo escolar que le corresponde. En ese sentido, los padres deben lograr una respuesta pedagógica en clases ajustada a las necesidades que ellos tienes”, precisó.

El hijo de Josmari Guerrero y Libio Di Prieto comenzó a leer antes de los 3 años de edad y nunca le ha gustado tomar apuntes en clase porque “con escuchar es suficiente. Sus cuadernos están vacíos, pero le encanta leer”, expresó la madre. A sus 13 años, tiene pocos amigos “pero el psicólogo nos dice que conversa mucho con las chicas”.

Por su parte, Ángela Molinares, mamá de un jovencito de 16 años de edad y estudiante de Ingeniería Electrónica, reconoce que el talento superior debe ser encaminado. “Requiere un conocimiento del representante en tanto sepas que sus posibilidades pueden favorecer a la sociedad. Desde que nació supe que tenía una condición especial, en la mirada yo entendía que él sabía cosas pero no me las podía comunicar”, afirmó.

Igual opina Blanca Morales, madre de un muchacho que con solo 17 años de edad estudia tercer semestre de Mecatrónica. “Mientras sepas qué es tener un niño con capacidad de alto desempeño vas a saber cómo guiarlo ante él mismo y la sociedad. He aprendido de mi hijo lo que quizás no me ha enseñado la vida”, sentenció. Aprovechó la oportunidad para invitar a las empresas públicas y privadas a sumarse a esta iniciativa en beneficio de los chamos. “Trabajo en una escuela bolivariana y puedo dar fe de que en Venezuela hay muchísimos niños así que necesitan apoyo para que sus conocimientos sean aprovechados”.

Códigos de comunicación, herramientas pedagógicas emocionales, revisión de la legislación nacional vigente, mecanismos de aceleración selectiva y asistencia, entre otros temas, fueron analizados en el taller dictado en el Ivic a madres, padres y representantes de estos seres ingeniosos.

Cada caso es particular, pero existen características comunes que facilitan la detección temprana de inteligencia extraordinaria. Errático sentido del humor, autodisciplina e independencia, resistencia a la presión grupal, poca tolerancia al aburrimiento, excelente memoria, y aprendizaje rápido de las letras y los números son algunos de señales a tomar en cuenta.

Para mayor información, comunicarse con la Fundación Motores por la Paz a través del correo electrónico info@fundacionmotoresporlapaz.org, la cuenta en Twitter @Orbitaci130 y el número telefónico (0212) 639 44 70.
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