SABES LO QUE ES EL AMOR PROPIO


ÁNGEL SALCEDO -
La falta de amor propio está en la base de la mayoría de los sentimientos de malestar. También es la fuente de infinidad de conflictos y malas decisiones en la vida. Se trata de una carencia que conduce a realizar un sinfín de acciones erráticas, como tratar permanentemente de probarte o de probar a los demás, buscar afanosamente la aprobación o convertir los afectos en un campo de batalla.

El amor descansa sobre tres pilares principalmente: el respeto, el cuidado y el conocimiento.  El respeto implica aceptación y valoración. Si respetas algo, esto se traduce en que no necesitas estar todo el tiempo cuestionándolo, criticándolo o tratando de modificarlo. Simplemente aceptas que es como es y toleras que sea de ese modo. En otras palabras, lo reafirmas.

En cuanto al cuidado, significa que te relacionas con aquello que amas de una manera que promueva su crecimiento y su conservación. Tanto el respeto como el cuidado están estrechamente relacionados con el conocimiento: no puedes respetar aquello que no conoces, ni puedes cuidarlo y ayudarlo a crecer si no sabes hacia dónde tiende su evolución.

Aprender a verte con bondad para alimentar el amor propio: Es probable que en algún punto de tu vida te hayas convencido de que “hay algo malo” en ti. Tal vez te educaron de una manera en la que siempre estaban muy pendientes de tus errores o los enfatizaban exageradamente. Por eso es posible que te hayas acostumbrado a mirarte desde esa óptica: destacando tus equivocaciones y minimizando tus esfuerzos y tus logros.

Es importante que conozcas un secreto: una señal inequívoca de la falta de amor propio es precisamente esa necesidad, no solo de criticarse a sí mismo, sino también de cuestionar y descalificar a otros. Así que a quien te señaló, o te está señalando con el dedo, no se la va muy bien consigo mismo.

Aprende a superar ese condicionamiento: Rompe la cadena de pensamientos que te llevan a descalificarte una y otra vez. Esta es la tarea: por cada error o defecto que te encuentres, debes hallar dos virtudes. Intenta mirarte con bondad y así aprenderás a quererte.

Esforzarte por ser mejor incrementa tu amor propio: Todos somos dignos de respeto y de valoración, solamente por pertenecer a la raza humana. Nunca olvides esto. Tampoco olvides que la manera más sana de otorgarle valor a lo que haces es el esfuerzo consciente.

Esfuerzo no significa ir en contra de tus propios deseos ni violentarte para alcanzar tus metas. Se refiere más bien al empeño que pones en lo que haces libremente, para que quede bien hecho y completo. Puede exigirte que pongas en juego tu voluntad en algún punto, pero al mismo tiempo te recompensa con un sentimiento creciente de amor propio.

Entender a quienes te minusvaloran: Nunca vas a poder ser feliz, ni estar a gusto contigo mismo, si mantienes una fuerte dependencia hacia la opinión de otros. No es que alguien específicamente quiera hacerte daño con sus opiniones, aunque a veces ocurre, sino que difícilmente un juicio sobre ti es lo suficientemente elaborado como para tenerlo en cuenta.

¿Crees que los demás se toman horas y horas para reflexionar sobre ti antes de emitir una opinión sobre quién eres? Seguro que no es así. Muchos actúan mecánicamente y dictan frases a la ligera. Para que una crítica sea tenida en cuenta, debería ser muy detallada y profunda.

Piensa que quizás no estás satisfaciendo las necesidades o las opiniones de esa persona, y por eso te cuestiona. Finalmente, el problema es más de esa persona que tuyo. Tu tarea en la vida no es ajustarte a lo que otros desean, sino hacer tu propio camino. Ese sendero y ese proceso son únicos y muchas veces no van a complacer a los demás. Es una buena idea que seas consciente de que eso es normal y de que a todos nos pasa.

Precisamente una de las consecuencias del amor propio es que genera aceptación y aprecio en los demás. Quien se quiere a sí mismo, suscita un respeto natural y una valoración en quienes le rodean. Quererte es una tarea que debes emprender y que te dará más satisfacciones que cualquier otra que emprendas en la vida.

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