Quiero visibilizar el autismo

VENEZUELACOOL.COM.VE - Visibilizar el autismo -afecta a uno de cada cien niños en España- a través de la escritura. La duranguesa Elixabete Sánchez fue diagnosticada con TEA -Trastorno de Espectro Autista- cuando tenía apenas 15 años mientras estudiaba en el Instituto Fray Juan de Zumarraga de la localidad. Ahora a sus 35 años, ha escrito un libro para contar sus vivencias 'El mundo de Nadia'.

«Esta obra refleja todas mis vivencias, por todo lo que he pasado desde que me diagnosticaron hasta que lo he superado. A través de un neurólogo, sospechaba que tenía lo que antes se llamaba Asperger -ahora denominado TEA-. A través de mi hermana, contacté con APNABI (Asociación de familias de personas con un Trastorno del Espectro del Autismo) y tras realizar algunas entrevistas con psiquiatras y psicólogos, dieron con el diagnóstico siendo una adolescente», explica a EL CORREO.

En el año 2001 comenzó a escribir todo lo que sentía cuando era una alumna del instituto Fray Juan de Zumarraga. «Con el autismo, comencé a tener dificultades con las relaciones sociales y me refugié en la escritura. Quería reflejar todo lo que he pasado antes del diagnóstico y cómo se siente una persona con esta enfermedad y todo lo que he superado en mi vida», analiza.

En el centro escolar, se sentía incomprendida, apartada y sola. Como no sabía lo que le pasaba, no tenía las habilidades suficientes para poder realizar los trabajos, sobre todo los grupales, que eran lo que más le costaban. «Quería participar, pero no era capaz. Fue una etapa complicada. Sufrí lo que hoy se denomina el 'bullying', me dejaban apartada los compañeros. La escritura era una vía de escape para reflejar mis sentimientos. En los recreos, recibía burlas o tenía que guardar las cosas a la gente como las chaquetas por ejemplo», rememora.

No tuvo el apoyo suficiente de la gran mayoría de los docentes, salvo de alguna profesora. «Alguna excompañera de clase me ha dicho recientemente que se puso a llorar al enterarse de que había escrito un libro. Me pedía perdón por si ella había hecho algo malo en aquella época. A nivel de sociedad, ahora afortunadamente, los ciudadanos están más concienciados con el autismo, pero hay mucho por hacer. Que la gente nos comprenda y que ningún niño pase por mi caso, por temas de bullying», desea esta vecina de la villa, que actualmente trabaja como administrativa en la Universidad de Deusto.

El ejemplar se puede comprar en las librerías Urrike, Etxebarria e Hitz de la localidad y en la sede de Apnabi en Bilbao ubicada en la calle Pintor Lekuona 11. Cuesta diez euros. «Lo más costoso ha sido plasmar todo el recorrido. Al principio, lo iba a hacer en capítulos, pero como es una autobiografía me recomendaron hacerlo todo seguido. Las cosas importantes llevan un título; como por ejemplo, el diagnóstico de la enfermedad, la etapa escolar o vida adulta. Son las cosas más significativas», señala.

Desde que salió del instituto, Sánchez no ha parado de formarse y ha realizado un grado medio de informática y varios cursos de páginas web y contabilidad. «Estoy contenta con la respuesta del público y en cuanto a las ventas. La gente me dice que he sido muy valiente y puedo ayudar a mucha gente para contar mi historia. También quería destacar que es más difícil diagnosticar a la mujer que al hombre», confiesa.

«En la actualidad, hay atención temprana para niños y atención psicológica hasta los 18 años y para adultos en Osakidetza. Hay vida independiente, con la opción de los centros de día en el mundo laboral. Hay que recordar que uno de cada cien niños tiene autismo en España», concluye.