RELIGION YORUBA O REGLA DE OSHA, PRACTICA MILENARIA PARA EL BIENESTAR HUMANO

El sistema de creencias Yoruba, se basa en la reverencia a los antepasados. La cosmología o filosofía esencial que sustenta el mundo Yoruba para su interpretación del universo, sus dioses y hombres, reside en lo que ellos llaman el cuerpo mitológico, compuesto por mitos, leyendas, fábulas, proverbios, provenientes del rico y complejo sistema de Ifá.

 

La religion Yoruba, no tiene sacerdote de tipo católico, judío o islámico, tampoco tiene templos; se practica en las casas, por ello algunos prefieren llamarla, "modo de vida y visión de mundo". Sus orígenes se remontan al pueblo Yoruba, sedentario y de habla sudánica, ubicado en la sagrada ciudad de Ifé, en lo que hoy se conoce como Nigeria, en el oeste de Africa, a lo largo del río Niger, donde se cree llegó, por el año 900 de nuestra era, huyendo de la sequía y en busca de expansión.

 

De religión animista, es decir que los Yoruba, consideran que todos los seres, fenómenos y objetos naturales, tienen alma. Adoran al Dios Olofi, quien está rodeado de Orishas, que son los emisarios a través de los cuales el Dios, establece vínculos con el mundo. En la religión católica equivalen a los Santos.

 

Los Orishas, también son vistos como guardianes e interpretes del destino universal. Se veneran de diversas formas: rituales, música, comidas especiales, y oraciones, ofreciendo a cambio ayuda y consejo, se consideran humanos con gran poder y sabiduría que al morir, pasan a ser adorados.

 

En Afríca, diferentes tribus Yoruba adoraban a distintos orishas, como también existían orishas, adorados por todas las tribus, es el caso de Obatalá, considerado el padre sereno, dueño de la ropa blanca, y a quien se atribuye además junto al Orisha de la inteligencia, sabiduría y la adivinación; Orunmila, haber asistido al Dios de la creación; Olodumares, en el proceso de crear el mundo.

 

Los orishas son los que gobiernan cada una de las fuerzas de la naturaleza y los diversos aspectos de la vida humana, acudiendo además en ayuda de sus seguidores, para guiarlos a una mejor vida material y espiritual. No se les cree muertos, sino espíritus activos, con los que nos comunicamos a través de nuestros ancestros conocidos como Egungun, de acuerdo a la creencia Yoruba, que además, habla de que vivimos rodeados de espíritus, a cuya influencia se debe lo bueno y lo malo que nos sucede.

 

La interacción con los orishas y otros espíritus, la realizan los Babalaos, mediante oráculos, siendo el más utilizado el denominado Dilogún, sistema de Caracoles o cauris, originario del famoso sistema de Ifá, del pueblo Yoruba, su función es identificar las manifestaciones de las fuerzas universales de la vida diaria.

 

El Dilogún, es uno de los oráculos más completos y complejos descubiertos hasta ahora entre los sistemas de adivinación, uno de sus principios fundamentales es el libre albedrío. El Dilogún debe su fama y difusión, a su efectividad, profundidad y amplitud. Ifá, es la base de todas las fórmulas adivinatorias de la Regla de Osha, porque contiene los principios de la unidad que sustenta la creación del mundo.

 

Las plantas ocupan un lugar preponderante en la Regla de Osha, siendo el Orisha Osaín, el dueño de todas las plantas , alcanza la medicina natural y la magia primitiva fundamentada en el caso de hierbas para la defensa, ataque y logros de objetivos humanos con fuerzas invisibles. Durante un tiempo, el pueblo Yoruba, tuvo una compleja y poderosa estructura muy bien organizada, logrando establecer un reino fuerte y floreciente, conocido como el reino de Oyo, que se dividió luego en varios, durante la primera mitad del siglo XIX, siendo el de Benin, el más importante, por lo que duró 12 siglos su reinado.

 

El siglo XVIII y principios del XIX, fueron para el pueblo Yoruba, épocas de guerras internas y con sus vecinos, lo que los llevó a su caída y esclavización. A finales del siglo XIX los Yoruba, cayeron bajo el control británico, hoy en Nigeria son, el 21 % de la población.

 

Entre 1820 y 1840, la mayoría de esclavos enviados desde Benín a Cuba, Brasil, Haití, Trinidad, Puerto Rico, y otros lugares, para trabajar en las plantaciones de caña, eran Yoruba. Durante los siglos XV, XVI y XVII, se extrajeron 100 millones de seres humanos de Africa, a lo largo de 368 años continuos. Las edades de los traídos oscilaban entre 7 y 27 años.

 

Se cree que en la travesía de tres meses a través del Atlántico, el 50% murió, debido al hacinamiento, precariedades y a que eran lanzados al mar; las mujeres embarazadas y los hombres que después de ser revisados, se comprobara que poseían el pene pequeño, consideraban los esclavistas que estos, no podrían engendrar.

 

El comercio de esclavos comenzó, Africa-Europa- América, y es así como llegan los Yoruba a Cuba en el año de 1700, Ellos trajeron consigo su alma y su religión. Cuba es de acuerdo a los estudiosos del tema, el país que mejor conserva este legado de los esclavos africanos.

 

Después de la abolición de la esclavitud en Cuba, entre los años de 1880 y 1886, es cuando los yoruba inician sus prácticas ancestrales por estas tierras, antes era imposible, ya que los blancos no admitían esta religión de los negros, por considerarla demoníaca. Los colonizadores españoles, intentaron convertirlos al catolicismo y ellos de manera inteligente, fingieron aceptar, para proteger sus creencias y a veces hasta sus vidas. Se arrodillaban ante Santos católicos, sin embargo a quienes invocaban era a sus orishas.

 

Por la imposición de los Santos Católicos por parte de la sociedad europea a los negros esclavos valiéndose de la supremacía Blanca, es que se produce el sincretismo religioso. Es decir la representación de los Orishas por los más conocidos Santos Católicos en Cuba. La selección la hacían con frecuencia, de acuerdo a las vestimentas o las acciones por las que el Santo o Virgen, era conocido.

 

Por ello encontramos que a Obatalá lo representa nuestra Señora de las Mercedes. a Elegguá San Antonio de Padua, Orula San Francisco y a Yemayá nuestra Señora de Regla.

 

La Religión o práctica Yoruba aumenta sus adeptos en todos los rincones , y de acuerdo al profesor Wande Abimbola, inspector general de la misma en el mundo, esta se convertirá en la religión del siglo XXI, porque lo que hace es, enriquecer la religión y la cultura.