COMO CUIDARTE DE LAS GENTES TOXICAS

 
Estás de un excelente humor, tu día está yendo grandioso; de pronto, sientes que pierdes energía y te sientes desanimado. ¿Por qué? Es probable que te hayas encontrado con alguien que tiene una mala actitud, alguien que influye en tu estado de ánimo. Aprender a identificar y evitar a este tipo de personalidades tóxicas te pueda ayudar a mantenerte positivo. Aprende a tomar el control de tu propia vida.


Reconoce los rasgos básicos de las personas tóxicas. Todos tenemos días malos; sin embargo, en las personas tóxicas la tristeza puede ser constante. Si es evidente que alguien es muy negativo por más de unos días a la semana, podrías estar lidiando con una personalidad tóxica. Observa si presenta los siguientes rasgos de una personalidad tóxica:

  • Exceso de energía causado por el nerviosismo
  • Tristeza provocada por enojo
  • Quejas constantes
  • Apego
  • Críticas
  • Visión negativa o cínica de la vida

Presta más atención a la energía de las personas que te rodean. Si tienes una perspectiva amigable, a veces puede ser difícil reconocer a las personas tóxicas en tu vida. Sin embargo, aprender a percibir la energía de alguien puede ayudarte a identificar la negatividad de forma más fácil.

¿Alguna vez has entrado a una tienda y los empleados te saludaron con entusiasmo? Es una experiencia agradable que hace que estés mucho más dispuesto a regresar. Estar rodeado de personas negativas es como entrar a una tienda en las que los empleados están de mal humor y apenas son capaces de murmurar un hola, lo percibes de inmediato.

Presta atención al lenguaje corporal y al tono de voz. Escucha los sonidos con más atención que la que empleas al escuchar lo que las personas en realidad dicen. Puedes escuchar cuando alguien hace algo por compromiso. ¿Cómo se relacionan las personas contigo? ¿Qué parecen estar pensando cuando hablan?

Identifica a las personas que se enfurecen con frecuencia. La furia, los gritos y las críticas negativas son los signos principales de una personalidad tóxica. En ocasiones, las personas furiosas necesitan mucha ayuda, pero no es tu trabajo ser su saco de boxeo. Permanecer cerca de una persona como esta hará que tú también te pongas furioso. No dejes que te contagien esa negatividad.

Es probable que todo aquel que eleve su voz con frecuencia sea una persona furiosa. Las personas que tienen sus emociones bajo control no suelen sentir la necesidad de gritar.

También identifica a las personas furiosas que son tranquilas e inestables. Algunas personas no dirán mucho, pero en lugar de ello, usarán un lenguaje corporal malo y lo reprimirán. Estas personas pueden atacar verbalmente en momentos extraños, en los que parece que no brotará la furia.

Identifica a las personas que tienen una visión negativa de la vida. ¿Conoces a alguien que ve lo negativo en todo? La tristeza adora la compañía, así que las personas con este tipo de personalidad suelen agruparse y competir entre ellas comparando sus propias tristezas. Ellas tratarán de arrastrarte.

Las personas con una visión muy negativa de la vida suelen competir entre ellas comparando sus tristezas y tratando de superar a las de las otras personas. Estas personas suelen considerar los errores de otros como grandes fracasos y se resisten a perdonar.

Identifica a las personas que de forma constante, e incluso con alegría, hablan sobre sus fracasos y su tristeza. Todo aquel que critique los fracasos de los demás o que luzca demasiado cínico podría tener esta personalidad tóxica.

Identifica a las personas que buscan atención de forma constante. Las personas inseguras no pueden crear su propio sentido de la autoestima y suelen aferrarse a otros para hacerlo. Ellas quieren tu atención y necesitan ser el centro de todo. Esta necesidad constante de ser escuchado puede agotarte.

Busca en Facebook y otras redes sociales para encontrar signos de esta personalidad. Las publicaciones que muestran falsa modestia y las que son obsesivas podrían ser un signo de esta personalidad tóxica. Este tipo de personas suelen “sentirse superiores” a todos los que las rodean o siempre cambian el tema de la conversación a algo relacionado con ellas.

Identifica a las personas chismosas. En lugar de ayudar a los demás, los chismes se alimentan de la envidia. En algunos casos, el chisme puede ser emocionante, lo que hace que te sientas más cercano con quienes chismeas y hace que sea difícil evitarlo. Si alguna vez te han atrapado chismeando, no eres el único. Los chismosos se comparan constantemente con los otros, lo cual es una buena forma de sufrir decepciones y fracasos. No te preocupes por tus vecinos, preocúpate por tu propio patio trasero.

Identifica a las personas que tratan de asustar a otras personas. Para esta persona, todo es aterrador. La ansiedad de esta persona sobre el mundo puede ser contagiosa. El miedo les brinda a estas personas cierta sensación de seguridad y comunicar este miedo les da cierto propósito. Esto te deprimirá.

Identifica a las “personas deprimentes” que siempre buscan el lado negativo de todo. Si estás tratando de hablar sobre las emocionantes vacaciones que pronto tendrás, esta persona parloteará sobre las enfermedades mortales que puedes contraer en los aviones y los diferentes peligros que corres al viajar.

Observa qué personas te rodean. ¿Las personas que forman parte de tu vida sacan a relucir lo mejor de ti? ¿O estás absorbiendo su negatividad? Usando los criterios mencionados en la sección anterior, trata de elaborar una lista de posibles relaciones tóxicas en tu vida y un plan detallado y específico para lidiar con ellas. Considera todas estas relaciones:

  • Tu pareja
  • Tus exparejas
  • Amigos
  • Familiares
  • Compañeros de trabajo
  • Vecinos
  • Conocidos

Trata de aceptar a las personas por quienes son. Las personalidades tóxicas solo son tóxicas si te afectan de forma negativa. Puedes ser amigo de personas que se enfurecen o de personas negativas. Esto no significa necesariamente que haya algo malo con ellas. Acepta a las personas por quienes son y cómo son, y no dejes que influyan en ti.

Asimismo, acéptate por quién eres. Si eres una persona positiva, es probable que no puedas relacionarte con personas negativas. Esto no hace que valgas menos como persona, solo tienes que saber qué es saludable para ti. Las emociones negativas tienen un límite de tiempo. Ellas no durarán mucho tiempo y pronto habrán desaparecido. No tienes que volverte negativo después del encuentro.

Siente empatía. Si las personas quieren propagar su ansiedad, devuélveselas. Por ejemplo, si insisten en que vas a fracasar en tu nuevo trabajo, diles “Bueno, ¿y si no es así?”. Ayúdalas a ver que hay otras posibilidades, además de la negatividad interminable.

No trates de cambiar a las personas. Recuerda que no puedes cambiar a otra persona, solo a ti mismo, así que no te agobies con excusas como encargarte de la otra persona o sentir lástima por ella. La única forma en la que en verdad puedes ayudar a una persona negativa es haciendo que ya no influya en ti.

Aprende a ignorar. Si no te gusta lo que alguien está diciendo, deja de prestarle atención. Préstale atención a las partes positivas y constructivas de la conversación, y empieza a soñar despierto cuando esta persona comience a sonar negativa.

Sé servicial y positivo con lo que digas en la conversación. Si tu amigo no deja de hablar diciendo “El trabajo es terrible y odio todo”, no dejes que te haga pensar lo mismo. Di “Al menos hay almuerzo”. Al hacerlo, creas un espacio entre ustedes. Esto hace que la negatividad sea menos frecuente, si muestras que no estás dispuesto a hablar sobre estos temas de esa forma.

Usa una pequeña señal para recordarte que debes escuchar de manera selectiva. Podrías jalarte un cabello, colocar la uña del pulgar en tu palma, girar tu muñeca o darle un golpecito a tu rodilla. Recuérdale a tu cuerpo que la negatividad se dirige hacia ti, y debes evitarla.

Cambia el tema de la conversación. Si no te gusta lo que alguien está diciendo, cambia el tema de la conversación. Si escuchas negatividad, solo empieza a hablar sobre algo más. Cada vez que la persona trate de dirigir la conversación hacia algo negativo, habla sobre alguna otra cosa. Si tu amigo quiere decir “El trabajo apesta y mi jefe es un idiota”, cambia la conversación. Di “Sí. Al menos el fútbol es bueno. ¿Qué partidos miraste el domingo?”.

Si alguien está buscando culpar a otra persona por un problema, permanece calmado. Enfócate en encontrar una solución al problema y ver el lado bueno, en lugar de pensar de la misma forma. Cíñete a los hechos cuando trates con personas de mal genio. Señala lo que debe hacerse para resolver un problema. Si se enfurecen mucho, aléjate de ellas y dales espacio para que se calmen.

Empieza a reducir tus interacciones con las personas tóxicas. Si tienes dificultades para lidiar con la negatividad que las personas traen a tu vida, puede ser el momento de empezar a reducir estas interacciones de forma significativa. No puedes cambiar la forma en la que las personas se comportan, pero puedes alejarte de ellas.

Si sueles ser tú quien inicia las interacciones con esta persona, deja de hacerlo. Si esta persona deja de comunicarse contigo, considéralo un signo de que en primer lugar su relación no era valiosa para ella.

Si alguien te pregunta si ocurre algo, sé sincero con esa persona. Di “Tengo problemas para lidiar con tu negatividad. Sueles ser muy negativo y no me gusta la forma en la que me hace sentir. Me agradas, pero creo que tenemos que vernos con menos frecuencia”.

Termina por completo las relaciones tóxicas. Si la negatividad de alguien está afectando mucho tu salud mental y tu bienestar, termina la relación. Deja de ver a la persona si no puede ser positiva cuando está junto a ti.

No trates de usar amenazas si estás hablando sobre la personalidad de alguien. Decirle a alguien “Podemos salir, pero solo si no eres negativo” sería como decirle que solo pueden salir si se vuelve una persona diferente. Si no es posible, lleguen a un acuerdo. Sé honesto.

Piensa en tus propias necesidades y en tus deseos. ¿Qué es lo más importante para ti? ¿Qué es lo que quieres obtener en tu vida? Conoce qué es lo que te gusta y lo que no, y desarrolla alguna noción de qué es lo que quieres hacer en el futuro. Escucha lo que las demás personas tienen que decir, pero recuérdate que al final eres tú quien decide. Eres el presidente del país que representa tu vida.

Anota en un papel tus planes a corto y largo plazo. Pégalo en una pared a la que puedas mirar constantemente para recordártelo y mantenerte enfocado. Esto también te ayudará cuando atravieses momentos difíciles y sientas el fuerte deseo de regresar a los antiguos hábitos negativos.

Toma tus propias decisiones. A lo largo de su vida, muchas personas dicen “Mis padres quisieron que me dedicara a X, así que lo hice” o “Mi esposa quería ir a la ciudad X, así que fuimos allí”. ¿Quieres que otros decidan sobre tu vida? Toma una decisión, para bien o para mal, y vive con las consecuencias.

No dejes que otras personas o sus preferencias sean una excusa para ti. Decir “Sería feliz si X fuera diferente” es solo otra forma de decir “No estoy a cargo de mi propia vida”. Es cierto que a veces necesitas llegar a un acuerdo con las personas cercanas a ti, pero no dejes que esto se vuelva tu única salida.

Rodéate de personas que piensen como tú. ¿Por qué saldrías con personas cuya compañía no te agrada? Rodéate de personas que te ayuden a desarrollar un cuerpo y una mente saludables. Busca personas que sean optimistas, animadas y felices.

Mientras más tiempo pases con personas de este tipo, más feliz y radiante te sentirás. Sus actitudes positivas, saludables y estimulantes te ayudarán a mantenerte estable.

Considera hacer un cambio significativo en tu vida, si es necesario. Múdate a una nueva ciudad o cambia de trabajo si estás rodeado de personas negativas en tu ciudad o trabajo actual. Termina esas relaciones e inicia nuevas con personas que te ayuden a mejorar en lugar de arruinarte.

Sé positivo en todo lugar a donde vayas. Usa el ejemplo motivacional de la persona más positiva de tu vida para guiarte lejos de las personas tóxicas. A la vez, trata de volverte como las personas optimistas viendo lo mejor de las otras personas y haciendo cumplidos sobre sus cualidades. Mantente animado. Acepta y haz cumplidos mostrando gratitud, mantén el contacto visual con las personas y sonríe.

Haz que la relajación sea una prioridad en tu vida. Si constantemente combates la negatividad de las personas que te rodean, debes tomarte en serio la necesidad de desestresarte.
Encuentra algo que te calme y te enfoque, y a lo que puedas recurrir cuando necesites revitalizarte. Algunas técnicas comunes para desestresarte incluyen:

  • La meditación
  • El yoga
  • El senderismo o caminatas en zonas silvestres
  • Las artes marciales

Te doy unos consejos que te servirán. Una vez al día, piensa en algo por lo que te sientes agradecido.

Pasa el menor tiempo posible con las personas negativas. Incluso si solo son cinco minutos al día, son cinco minutos menos positivos y productivos para ti.

Usa un marco fotográfico pequeño y encantador para colocar una nota sencilla que diga “Siempre sé agradecido”; colócala en un lugar visible por el cual pases, para que puedas verla con frecuencia.

No te preocupes si las personas te consideran antisocial si quieres permanecer alejado de algunas personas. Tienes que volverte la persona más importante de tu propia vida. Tú sabes qué es lo mejor para ti.

Oblígate a analizar tus relaciones hasta que se vuelva un hábito diario sin el cual no puedas vivir. Descubrirás que hará que los encuentros negativos se vayan de tus pensamientos y los reemplazará con pensamientos más harmoniosos, felices y productivos.

Eso si te dejo también algunas advertencias como: asegúrate de satisfacer tus necesidades sociales básicas. Mantén límites apropiados para que la enfermedad de esta persona no invada tu vida y tu felicidad.

Incluso si decides ser una fuente de ayuda, ten en cuenta que no es tu trabajo solucionar sus problemas. Solo estarás allí para ayudarlo en un momento difícil. Esto también es opcional, solo hazlo si puedes lidiar con ello, si los límites entre esa persona y tú son saludables y si no abusa de ti de ninguna forma.

Las personas que tienen una enfermedad mental o que son lastimadas por una persona tóxica mostrarán estos rasgos. Si son abusivas contigo, aléjate de ellas a como dé lugar, no mereces que abusen de ti. Sin embargo, si solo son personas deprimentes o necesitadas, pero no son emotivas ni abusivas contigo, considera ser una fuente de ayuda cuando el problema se resuelva, esta persona no será tóxica y será perfectamente encantadora.

Algunos trastornos como el trastorno narcisista de la personalidad, el trastorno antisocial de la personalidad, el trastorno límite de la personalidad y el trastorno histriónico de la personalidad afectan a la personalidad del individuo.



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