LAS LEYES ESPIRITUALES DEL ÉXITO

 
En la actualidad, en nuestro mundo desarrollado y globalizado, nos solemos referir al éxito como a una consecución de logros, fundamentalmente, materiales. De hecho, la primera definición de éxito en el Diccionario de la Real Academia de la lengua reza: “Resultado feliz de un negocio, actuación, etc.”

A nivel personal, normalmente, valoramos si tenemos éxito en la vida cuando triunfamos en el terreno profesional hasta alcanzar un nivel de ingresos que nos permite comprar casa, coche, ocio, en función de lo que más proyección nos de ante el grupo social al que pertenecemos.

El éxito profesional, tras estudios varios o no, es aquel que nos permite alcanzar, bien la creación de un negocio propio lucrativo, o bien, como en la mayoría de los casos, un puesto elevado en la jerarquía de mandos de una empresa u organización.

Poco importa que una cada vez mayor adquisición de cosas materiales nos esclavice a un ritmo de vida que nos aliena o que al alcanzar un determinado puesto de trabajo he dejado que me humillen o me exploten a condición de que se me permita humillar o explotar a otro por debajo de mí… Incluso, algunos padres que hablan de nuestros éxitos lo hacen en función del cargo que ocupamos, el lugar donde vivimos, los coches que conducimos o los lugares a los que viajamos.

Hablamos de éxito, lo vinculamos a la felicidad y buscamos la clave en poseer lo que hay en el exterior que nos pueda dar una buena proyección social. Pues bien, en esta serie de posts voy a hablar de otro tipo de éxito y de las claves para conseguirlo.

En primer lugar, definiré otra dimensión del éxito. Una dimensión más personal, más íntima, más humana. No es que yo reniegue de triunfar profesionalmente ni de lograr cosas materiales que hagan más cómodo mi viaje por esta vida, sino que no identifico el éxito sólo con esto.

Yo estoy de acuerdo con los muchos maestros que valoran que el éxito también se compone de salud, entusiasmo, respeto, estabilidad emocional, confianza, seguridad, cordialidad, compromiso, bienestar, paz, etc… En definitiva, el éxito del desarrollo personal en base a las leyes universales o virtudes.

En segundo lugar, seré simplemente un traductor y mensajero más de las siete leyes espirituales para lograr el éxito. Y digo mensajera porque simple y humildemente haré un resumen de lo que Deepak Chopra desarrolla y explica en su registro que ha dejado en la red.


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