La actitud lo es todo

 
Cada día estoy más convencido que de poco importan los logros conseguidos en la vida si no los conseguimos desde una actitud impecable. Cada día me seduce más la idea de que lo que más importa es cómo te sientas, cómo afrontes la vida, independientemente de lo demás… Creo que la actitud lo es todo, te explicaré por qué…

“Ya que no podía elegir las circunstancias por las que pasaría dentro del entorno de vida que tengo, a nivel personal y profesional, lo único que podía elegir es cómo afrontarlas”. Y entendí que “No es la carga lo que nos hunde, sino cómo la transportamos”. Por eso creo que hay personas que son más felices, no porque tengan más, sino porque saben transportar mejor su “carga”.

Todos tenemos motivos para quejarnos, pero también motivos para ser felices. Las personas con mejor actitud que conozco son aquellas que han decidido mirar a la cara iluminada de la Luna y ver todo aquello de lo que podemos alegrarnos.

Tener buena actitud no quiere decir dejar de ser “realista”. Muchas personas me dicen “Angel tu eres cruel o acido, si no realista”. En realidad cuando me dicen eso yo lo que pienso es “Es que no han visto o vivido lo que yo en sentido”, porque estas personas está mirando la cara oscura de la Luna y deja de ver la otra. Que es la que oculto, sea por cuidarme y no ser herido y para que no vean mis debilidades. Pues he aprendido que como existen personas buenas, existen las malas, estas ultimas se disfrazan con caras de Ángeles pero por dentro son demonios que están al acechó

La botella está medio llena o medio vacía. Muchas veces le hice esa preguntas a mis alumnos, yo lo veo así, si dices que esta medio vacía, eres negativo y obvio si dices que esta medio llena eres positivo, pero… Contiene la misma cantidad de agua, pero unas personas la ven de una forma y otras de otra. No es cuestión de “realismo”, es cuestión de cómo afrontas la vida, en fin es de tu actitud.

Ante la queja de un cliente algunas personas soplan y dicen “puf!!!”, otras la solucionan y siguen con su trabajo. Ante una caída algunas personas se quedan llorando en el suelo, otras se levantan. Ante una pérdida algunas personas viven toda su vida ancladas a “lo que pudo ser y no fue”, otras se rehacen.

No importa lo que nos traiga la vida, lo único que importa es cómo lo afrontes. Ir de víctima no te va a ayudar. Así que si algo realmente merece la pena es la actitud, o sea TU actitud. Cómo me posiciono ante la vida, cómo salgo hoy a la calle, cómo afronto hoy mi trabajo, con qué mirada veo el mundo. Es así de simple, es 100% tu actitud que al fin y al cabo lo es todo.
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