Este artículo de Ana Martínez, que aunque se publicó en Expansión hace algun tiempo, recoge ideas muy interesantes y valiosas en lo que a gestión de la Imagen de Marca Personal se refiere.
La más importante -a mi modo de ver- es que es posible "aprender" a ser más carismático. He aquí los ingredientes de la valiosa receta:
1) Cuidar los gestos: sonreír, no tensar los rasgos de la cara (los labios tensos, los dientes apretados y la mandíbula rígida producen rechazo).
2) Dejar hablar a los demás y escucharles con interés, tratando de entender cómo se sienten y de qué manera se les puede ayudar. Si no se está de acuerdo en algo, expresarlo con corrección.
3) No dar consejos ni decir a nadie lo que tiene que hacer. Eso coloca a la otra persona en una situación de inferioridad que no gusta.
4) En las discusiones, evitar los ‘mensajes tú’, en los que se descarga en el interlocutor la responsabilidad o culpa de todo el conflicto. Hay que utilizar la autocrítica.
5) Mostrarse tal como se es. No jugar a hacerse el simpático. La empatía es la capacidad de emocionarse con otros, y no es una estrategia ni una técnica comercial.
6) Bromear: el buen humor actúa siempre como un imán en las relaciones personales. Pero es importante no abusar de él.
7) Cuidar los detalles: acordarse de cosas simples como felicitar a familiares y amigos por su cumpleaños, llamarles por teléfono de vez en cuando o hacer algún regalo.
8) Ser tolerante: un modo de hacerse querer es aceptar a cada persona como es, sin prejuicios. Es una cuestión de respeto.
9) Dedicar atención y tiempo al aseo y al cuidado personal. La imagen corporal refuerza la seguridad personal y fomenta la aceptación social.
10) Confiar en los demás. La gente es buena mientras no se demuestre lo contrario. Una actitud abierta es fundamental en las relaciones personales.