
En su intervención en la clausura del XXIV Foro de Sao Paulo, en Cuba, llamó a enfrentar a "esa derecha intolerante que persigue a los pueblo para acabar con proyectos liberadores".
Para ello, propuso diseñar nuevas formas de denuncia de estos ataques, de la misma forma como se hizo con los gobiernos de corte fascista que existieron en la región.
Alertó, además que los factores de derecha en América Latina carecen de un proyecto democrático y, en cambio, pretenden vengarse de los movimientos progresistas en la región.